Johanna Balaguera, alumna de Colombia becada por FUNIBER de la Maestría en Dirección Estratégica de Marketing, opina sobre su experiencia estudiando a distancia
“No me ha sido fácil ingresar a la universidad por mi condición de no oyente, la mayoría de las universidades solo aceptan personas oyentes. Ahora, tengo la oportunidad de estudiar gracias a las facilidades que FUNIBER me ha ofrecido”
Mi experiencia de vida no ha sido fácil. Para mi ingreso a una Maestría, intenté con instituciones educativas que por lo regular se preguntaban ¿Cómo atender a esta persona que quiere estudiar y no contamos con las herramientas necesarias? En algunos sitios incluso, mi limitación auditiva fue causa de discriminación. Sin embargo, mi maestro en la Universidad me enseñó a no tener miedo y sé que es mi decisión continuar adelante en la consecución de mis metas, a pesar de las vicisitudes que tenga que enfrentar.
Me apasiona mucho el Marketing, soy una persona con dinamismo, muy comprometida y creativa, además desde pequeña tenía claro que quería estudiar y profundizar en este campo laboral. Para lograrlo, he decidido realizar una Maestría en Dirección Estratégica de Marketing y sé que a pesar de las dificultades todos mis sueños se harán realidad, ya que nada en la vida es imposible.
En este momento de absoluta felicidad, sinceramente me siento orgullosa de poder estudiar gracias a las facilidades que me ofrece la Fundación Universitaria Iberoamericana, personalmente quiero agradecer con mi corazón por su apoyo incondicional, agradeciéndole a Dios, porque hoy me permite acercarme a la culminación de una de mis más grandes metas.
Me gusta el campus virtual de FUNIBER, a pesar de no contar con intérprete de Lengua de Señas. Lo asumí como una oportunidad para ser disciplinada, autodidacta y esforzarme por alcanzar mis objetivos de educación.
Todo lo anterior me ha permitido aprender a través de las mejores metodologías en el campus virtual, con resultados excelentes en todas las asignaturas. Además en todo momento he sentido que los profesores están muy pendientes de mí, son amables y en cuanto pudieron contestaron mis inquietudes. Por fortuna, no tengo ningún problema de aprendizaje, solo que mi idioma es diferente de los demás estudiantes, pero esta condición no me ha limitado para continuar adelante con mi formación académica.
En la universidad aprendemos desde la realidad virtual, el gran compromiso y responsabilidad que debemos tener al formarnos como profesionales.
Mi sueño es cumplir con el reto de abrir puertas para la transformación de la sociedad y la cultura nacional e internacional, con el fin de dar a conocer que el ser no oyente, no es una limitación, sino una gran oportunidad.
Cuando me gradué luego de este proceso, diseñaré un proyecto que permita empoderar a los niños, jóvenes y adultos no oyentes para que sean gestores de negocios y empresas, buscando la calidad de vida social y económica para todos. ¡Sé que lo voy lograr!
Soy la única persona con limitación auditiva en FUNIBER; lo importante es que mi experiencia sensibilice a la institución, promoviendo nuestra aceptación como personas normales que en el marco de la diversidad humana, merecen una oportunidad para lograr sus propósitos.
Ahora cuento con muchos amigos y amigas oyentes, estoy sorprendida porque me han apoyado de múltiples formas. Me siento afortunada de haber encontrado personas que me quieren, respetan y apoyan de manera incondicional.
Queridos profesores y compañeros, hay que romper paradigmas y los invito a que me ayuden a hacerlo, porque hemos visto que nada es imposible y las limitaciones no son un obstáculo para conseguir lo que nos proponemos. Es ahora cuando más debemos tener la absoluta confianza en nuestros proyectos y usar adecuadamente nuestros talentos y conocimientos para realizarlos, pues el éxito en la vida no depende solo de nuestra habilidad natural, sino también de la valentía que tengamos para aprovechar las oportunidades.
Gracias a FUNIBER por su actitud incluyente, por enseñarnos más que conocimiento, a ser personas. Hoy que estamos alcanzando nuestro título de Maestría, nos marchamos de aquí con tristeza en nuestros corazones, porque extrañaremos la institución, pero nos alegra saber que seguiremos nuestros caminos, llenos de hermosos recuerdos.
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