Verónica Amador, alumna de Puerto Rico becada por FUNIBER del Doctorado en Educación de FUNIBER, opina sobre la experiencia de doctorarse con FUNIBER
La alumna de Puerto Rico, además participó en el FUNICONCURSO “Opiniones FUNIBER” y consiguió clasificarse entre las 10 semifinalistas.
Arquitecto del futuro
El sonido del agua que cae en su ventana la despierta. Abre sus ojos lentamente y se dirige hacia la ventana de cristal. Le gustan los días de lluvia porque dice que es una bendición para la creación y además le traen recuerdos sobre relatos de su niñez. No olvida a su madre y sus cuentos cuando se mudaron bajo el anuncio de una tormenta tropical. Ya pasaron los años. Hoy es feriado, no trabajará. Hace una pausa de agradecimiento por otro día de vida y sus bendiciones. Se dedicará a otras tareas de rutina en su hogar y a consentirse.
Toma un baño, se prepara con ropa ligera y cómoda. Su primera comida es un desayuno sencillo, jugo, galletas y café. Mientras saborea el café recuerda a su padre. Él tomaba café negro. En su mente, siguen presente los relatos de su madre. Después de la tormenta, al no tener donde vivir, el dueño de la finca le facilita un establo. Su padre lo convierte en su hogar. Ahí vivió muchos años. Siempre están presentes las palabras de su madre cuando le decía que estudiara, que era lo único que ellos le podían ofrecer. Su niñez fue buena aún con la escasez.
A dejado de llover, un rayo de sol se escapa entre las nubes. Continúa con las tareas. Ya es adulta, el tiempo ha transcurrido. Aquella chica estudió pedagogía, se casó y crió cinco hijos. Son adultos y profesionales. Ya tiene nietos Su matrimonio fracasó, pero no así su vida. Ejerció como maestra y directora escolar. En ese tiempo logró premios por su labor. El más gratificante fue obtener el Premio Presidencial en Ciencias y Matemáticas. Era como un sueño, una de las hijas la acompañó. Viajó a Washington, visitó La Casa Blanca, el Pentágono, Museos y lugares históricos.
Estudiar a distancia con FUNIBER
Ese impulso por estudiar no la detuvo en la vida. Su cara irradiaba felicidad, y mientras busca su computadora tararea una melodía. Ella dice que un educador nunca deja de enseñar ni deja de aprender. Decidir volver a estudiar le recuerda sus tiempos y los de sus hijos. De las dificultades obtuvo experiencias. Otra vez llega a su memoria sus días de estudiante, bachillerato y maestrías. Montando en autobuses, largas horas de camino. Corriendo por calles y pasillos con libros y cuadernos para llegar a tiempo. Pero esas experiencias son parte de su vida.
Buscando universidades intentando mejorar su desarrollo profesional y un cambio de categoría, una luz brilló en su camino cuando encontró el boletín informativo de la Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER). De forma clara y precisa estaba la oferta académica acorde con su necesidad. Llenó la admisión y en pocos días tuvo notificación positiva de la sede de FUNIBER en Puerto Rico, y todo el proceso a seguir. El personal administrativo de FUNIBER amablemente respondió a sus dudas y preguntas.
En su opinión, FUNIBER es todo lo que necesitaba para continuar sus estudios. Encontrar esta institución que ofrece estudios de Doctorado a distancia fue una bendición, en su caso eligió el Doctorado en Educación de FUNIBER. Ella escoge su período de estudios. La paciencia de los que ahí trabajan le dan un aire de felicidad, esperanza y fe de que con la colaboración de ese profesorado sus estudios serán completados satisfactoriamente. Pensaba en todo lo que había logrado, y motivada por los estudios en FUNIBER recopiló investigaciones educativas realizadas durante años.
Ha publicando un libro con el propósito de ayudar a otros educadores a utilizar estrategias innovadoras para enriquecer un currículo. Entusiasmada por su trayectoria vivida como niña, joven, esposa, madre y maestra, decidió seguir la construcción de su futuro, y se siente realizada porque pasa sus mejores momentos haciendo sus estudios a distancia con FUNIBER. Las experiencias y vivencias se las transmite a sus hijos, familiares, colegas y amistades. Les dice que nunca es tarde para el progreso educativo. También les orienta sobre su experiencia con el estudio a distancia y la facilidad que habrá en sus vidas si se lo proponen.
En su opinión, los foros y tutoriales que forman parte de la formación en línea permiten contestar sus dudas aún sin ella preguntar.Todo lo que esperaba como alumna está ahí. Los comunicados con los profesores son contestados con prontitud. No hay presión en el horario de estudios, ni al realizar los exámenes. Los profesores son además de educadores, colaboradores en el aprendizaje. Son como una familia extendida en la distancia, amables y sensibles al trato.
El paso del aire entre las ramas de los árboles deja escapar una melodía ideal para la inspiración. FUNIBER ha cambiado su inspiración al querer escribir más libros sobre pedagogía para compartir esa semilla del saber con los demás profesionales en educación. Ahora feliz de sus logros y con la experiencia de la vida, la chica que vivió en un establo y jugó en un pesebre logrará completar estudios y será una egresada de FUNIBER.
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