Opinión de Abel Hernández, alumno de la Maestría en Diseño, Gestión y Dirección de Proyectos de FUNIBER

Opinión de Abel Hernández, alumno de la Maestría en Diseño, Gestión y Dirección de Proyectos de FUNIBER

Abel Hernández, alumno de México becado por FUNIBER de la Maestría en Diseño, Gestión y Dirección de Proyectos opina sobre estudiar a distancia con FUNIBER

“Las oportunidades están en el espacio y hay que tomarlas”

Después de haber terminado la Ingeniería Industrial, pensé en cursar una Maestría, sin embargo el empleo en la empresa en la que había deseado laborar desde que era niño llamó a mi puerta antes de que yo abriera otra para estudiar una Maestría; por lo que decidí trabajar en ella e adentrarme en la especialidad de planificar nuevos proyectos, dejando la Maestría para otro tiempo.

Yo estaba deseoso por adquirir conocimientos, amoldarme a una dinámica y filosofía de una empresa de origen Alemán. Mi desarrollo humano y profesional era prometedor, ya que esta empresa transnacional líder en el sector automotriz gozaba de excelente fama en México. También, los empleados eran reconocidos por su alto nivel de especialización, por lo que candidatos habían muchos deseando ser dueños de una vacante, ahora yo había tomado esa vacante y no la dejaría ir.

El tiempo pasa y después de casi 18 años de haber concluido mi carrera universitaria, continúo mi labor en el área de proyectos. Sin embargo ahora, decido buscar un sistema educativo que me sirva de apoyo para conocer las tendencias en la gestión de proyectos para complementar mi trabajo. Un lugar en donde tuviera la facilidad de horario y donde existiera material escrito para volverlo a consultar en cualquier momento. Pregunté a mis allegados ¿dónde encontrar un lugar para realizar un postgrado?, y así encontré diferentes alternativas. Sin embargo, todas eran presenciales en Universidades locales, y no quiero decir con esto que la calidad de estas alternativas eran bajas sino que no satisfacían en totalidad mis necesidades de espacio y tiempo; por lo que decido buscar en Internet otras opciones y encontré a FUNIBER.

Entré en la página virtual de la Fundación para leer las alternativas de estudio y la dinámica de aprendizaje, no fue a la primera ni a la segunda sino hasta la séptima navegación para convencerme en estudiar una Maestría a distancia y no fue el hecho de que la página de internet fuera clara o no, sino la incertidumbre de estudiar con un modelo nuevo. Mucha gente en mi localidad opinaba que una educación a distancia era sencilla y que el aprendizaje era poco, que el material no estaba actualizado y que los títulos no eran reconocidos; como dice una frase “no quería dar paso sin guarache” y para no darlo tuve que reunir todos los elementos necesarios para seleccionar una Maestría; por lo tanto consulté los comentarios de estudiantes que habían y estaban estudiando en FUNIBER en ese momento. Encontré en la nube comentarios tanto buenos como malos, los buenos eran más que los malos, a pesar que estos últimos eran menos, no los ignoré y los leí todos. Detecté en esos comentarios malos que quienes los escribían tenían algo en común y esto era que la dedicación a la Maestría había sido poca, que los ejercicios en los talleres transversales no los superaron y que no habían tenido una disciplina para atender los hitos de los programas educativos; por lo que resumí que no había sido una falla de la Institución sino de ellos por no haber terminado su compromiso con responsabilidad.

En mi opinión, esto me daba una pauta para enfrentar un reto interesante a pesar de que estaba en un proceso de ascenso y de adquisición de nuevas responsabilidades en la empresa transnacional, que debía también atender unos viajes programados a Alemania y un proyecto familiar, por lo que el tiempo disponible para la Maestría era limitado, a pesar de esta complejidad tomé la decisión de hacer una Maestría en Diseño, Gestión y Dirección de Proyectos promovida por FUNIBER, con la colaboración de la Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO).

Al iniciar mis estudios de la Maestría, me pude percatar que la carta de bienvenida y las carpetas de estudios llegaban a mi casa a tiempo, por lo que confirmé que la elección hecha iba por buen camino. No todo es miel sobre hojuelas y tampoco está servido en bandeja de plata, ya que tenía que organizarme para dedicarle por lo menos 2 horas diarias a la Maestría, esto representaba reservar mi espacio y tiempo para cursar 28 materias y los resultados dependían de mí y de nadie más. Después de cursar algunas materias con resultados sobresalientes, llegó el momento de iniciar con el taller transversal, esto representó el continuar o reiniciar de nuevo la Maestría en el caso de no aprobar el taller. Con este taller conocí compañeros de otras nacionalidades y el ponernos de acuerdo para realizar cada entregable nos comprometió independiente del uso horario de cada nación a terminar el taller con nota aprobatoria.

En mi opinión, después de haber finalizado todas las materias y estar trabajando ahora en la tesis, me doy cuenta que la Maestría en Diseño, Gestión y Dirección de Proyectos me ha servido, ya que mi madurez con la que confecciono los proyectos es más fina, me profundizó por la razón de ser y como ser durante las fases de desarrollo del proyecto hasta su culminación, he asimilado lo aprendido aplicándolo en mi desempeño profesional y comparto con mis colaboradores otros caminos para poder llegar a concluir proyectos exitosos. Sé que las oportunidades están en el espacio y hay que tomarlas, no dejarlas ir porque de esta forma enfrentare los cambios con mejores herramientas.

«Gracias FUNIBER por esta oportunidad»

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