El estudiante español David Gutiérrez Garrido fue galardonado recientemente con el Premio AMMI 2021 al Proyecto de Fin de Curso de Mediación, que organiza anualmente la Asociación Madrileña de Mediadores.
David cursó, becado por FUNIBER, la Especialización en Resolución de Conflictos y Mediación Social, titulada por la Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO). El alumno, que conoció la actividad de la Fundación a través de Internet, asegura que recomienda los programas patrocinados por la institución “por las facilidades que ofrecen, tanto económicas como relativas a la realización de la formación, así como por la calidad de los contenidos”.
Respecto al programa de curso, el estudiante resalta que es “es muy completo y te acerca a los distintos ámbitos donde la mediación se está abriendo paso”.
Puede leer la entrevista al completo a continuación.
¿Qué le hizo decidirse por FUNIBER para cursar estudios superiores?
Estaba buscando la forma de cursar un posgrado en mediación que me ofreciera una visión general de este campo y, al mismo tiempo, que me permitiera compatibilizar mi formación con mi vida personal, familiar y laboral y, por tanto, en mi caso, lo ideal era un curso on-line o a distancia. Buscando en Internet, encontré este curso que, además de cumplir con estos requisitos, ofrecía un programa muy interesante que, además de abarcar varios ámbitos (familiar, escolar, comunitario, etc.), enfatizaba todas las cuestiones que giran en torno a los conflictos y que, por tanto, hacen que esta formación resulte muy interesante para la vida cotidiana.
Otra cuestión clave fue el hecho de que FUNIBER me concediera una beca. De no haber sido así, probablemente, no habría realizado el curso.
¿Qué destacaría de su experiencia cursando los estudios de Resolución de Conflictos y Mediación Social?
Como he indicado antes, realicé el curso en la modalidad a distancia porque me permitía conciliar el estudio con las obligaciones personales, familiares y laborales. Tengo que decir que no ha sido fácil. De hecho, me vi en la necesidad de solicitar varias pausas para poder atender otras cuestiones personales, y aquí tengo que decir que me he encontrado con muchas facilidades por parte de FUNIBER. Desde el primer momento he recibido la comprensión y la ayuda de la Secretaría Académica.
Sin menospreciar las aportaciones de los diferentes profesores, que he tenido en cuenta en todo momento a la hora de ahondar más en la comprensión de las materias, quiero destacar especialmente la aportación del director de mi proyecto final, el profesor Dr. Ciro Labrada. Sin sus sugerencias y comentarios y su reconocimiento al esfuerzo que yo estaba realizando, creo que no habría finalizado el trabajo tal y como lo he hecho.
Así que, si miro hacia atrás y pienso en todo el trabajo que he realizado y el resultado que he obtenido, tengo que decir que la experiencia ha sido magnífica.
En relación a la metodología de formación a distancia ¿Qué ventajas e inconvenientes cree que tiene este sistema?
Prácticamente, he estado estudiando y trabajando desde los 16 años. Cursé mi licenciatura en Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (U.N.E.D.), de manera que no me resulta especialmente difícil adaptarme a esta metodología que, por otra parte, es la que mejor se adapta a mi situación personal.
Es cierto que esta modalidad requiere un poco más de disciplina, organización y, sobre todo, de motivación por parte del alumno. Otra dificultad añadida, sobre todo, cuando la formación requiere de mucho tiempo de estudio, se echa de menos el contacto con el resto del alumnado y del profesorado, aunque cada vez, gracias a las nuevas tecnologías, se ha mejorado mucho en este sentido.
Recientemente fue galardonado con el Premio AMMI 2021 al Proyecto de Fin de Curso de Mediación. ¿Cómo se gestó su participación en este certamen?
Pues, la verdad, es que no era mi intención ni publicar el trabajo ni participar en ningún concurso, aunque conocía los premios de la Asociación Madrileña de Mediadores. Fue, de nuevo, el profesor Ciro Labrada el que me sugirió que publicara mi proyecto y eso me animó a hacerlo. En ese momento me acordé de los premios de la AMM y decidí participar. Al cabo de un tiempo, cuando ya me había olvidado de los premios, me comunicaron que era uno de los finalistas en la categoría de “Proyecto de fin de curso de Mediación” y, enseguida, apareció en algún medio de comunicación. La alegría fue inmensa. Sentía que ya había ganado. Después de tanto esfuerzo, que esta asociación seleccionara mi trabajo fue maravilloso. Finalmente, el día 11 de noviembre se celebró la gala de los premios y allí conocí que era el ganador del premio.
¿Cree que la formación obtenida a través de FUNIBER puede abrirle a nuevas oportunidades laborales? ¿Por qué?
Como he indicado anteriormente, el programa del curso es muy completo y te acerca a los distintos ámbitos donde la mediación se está abriendo paso. Aquí, sí me gustaría señalar como ya hice cuando tuve oportunidad de hablar con Sara Moza, Coordinadora del Máster de Mediación de la Universidad Europea del Atlántico, que me habría gustado mucho hacer unas prácticas para cerrar el círculo formativo y lanzarme al ejercicio profesional con más garantías. Al fin y al cabo, la mediación es eminentemente práctica. No obstante, espero poder ejercer como mediador en algún momento.
¿Qué les diría a las personas que se estén planteando estudiar a distancia una especialización en Resolución de Conflictos y Mediación Social titulada por UNEATLANTICO?
Les diría que, efectivamente, estudiar a distancia requiere de esfuerzo y dedicación, pero que el resultado de ese esfuerzo no les va a defraudar en absoluto. Van a conocer cuestiones de vital importancia en las relaciones interpersonales e intergrupales que les va a permitir entender la complejidad del comportamiento del ser humano y, por ello, el importante papel que puedan jugar las personas mediadoras.
Quizás, una de las cuestiones que más puede incentivar formarse como persona mediadora es, en mi opinión, caer en la cuenta de que el ser humano si bien es conflictivo por naturaleza, es violento por cultura. La violencia no está en los genes del ser humano, de manera que ante un conflicto siempre podemos elegir una vía pacífica y cooperativa en lugar de una vía violenta. Pero para ello, es necesaria la ayuda de alguien que sea consciente de esto. He aquí, en mi opinión, uno de los principales papeles que ha de jugar la mediación: reconducir la resolución de conflictos por una vía pacífica, cooperativa y equitativa, capaz de llevar a sus protagonistas a crear acuerdos que satisfagan los intereses de todas partes implicadas. Me parece que esto supone una verdadera motivación para adentrarse en la mediación.
Si desea ampliar sus estudios como David Gutiérrez, y optar a una beca para cursar un programa de grado, maestría o especialización, puede informarse en: