Las profesoras de FUNIBER, Ann Rodríguez y Lina Pulgarín, explican por qué el fenómeno de El Niño puede ser el más intenso de los últimos 50 años
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha informado recientemente que el fenómeno de El Niño de este año es el más fuerte desde 1997-1998 y se encuentra seguramente entre los cuatro más fuertes desde 1950.
Por esta razón, las Profesoras del área de Medio Ambiente de FUNIBER, Ann Rodríguez y Lina Pulgarín, explicarán en qué consiste el fenómeno del El Niño y qué consecuencias puede tener.
El Niño: el efecto del cambio climático
El Niño se manifiesta con el cambio de patrones en el movimiento de las corrientes marinas, que originan una “superposición de aguas cálidas, sobre aguas frías que caracterizan a la corriente de Humboltd”, destacan las docentes de FUNIBER. La corriente de Humboltd es el nombre para denominar la corriente del Perú, que está formada por el ascenso de aguas muy profundas, por tanto muy frías, y se produce en las costas occidentales de América del Sur.
Los efectos de El Niño se traducen en intensas lluvias en la zona costera del Pacífico de América del Sur, entre octubre y enero. Además, suele provocar inundaciones en Ecuador y Perú. Pero este año, según ha informado la OMM, debido a los efectos del calentamiento global, se han registrados subidas de temperatura de hasta 3 grados. “Estos registros indican que la intensidad del actual episodio de El Niño es muy significativa», señala Maxx Riley, Director de Predicciones Climáticas de la OMM.
El último episodio importante de este fenómeno fecha de 1997-1998, y desde entonces, los efectos del cambio climático global han variado las condiciones del planeta, como el deshielo del ártico y el calentamiento continuado de la zona del Pacífico Tropical. Estos hechos, entre otros, dificultan la tarea de saber con exactitud qué pasará con este nuevo episodio del El Niño.
Rodríguez y Pulgarín señalan que “las últimas predicciones apuntan un incremento de las precipitaciones en el hemisferio norte hacia el otoño – invierno 2016; además podría presentarse una temporada de huracanes bajo lo normal en el Atlántico, y sobre lo normal en la cuenca de huracanes del este y centro del Pacífico. En Latinoamérica podría incrementarse la temperatura en 3ºC durante el invierno, con intensas lluvias en el norte de América del Sur. La anomalía afectaría a los países de la costa oeste de América del Sur, pudiendo afectar también regiones de Brasil, Colombia y Venezuela.”
En el siguiente artículo las Profesoras de FUNIBER, Ann Rodríguez y Lina Pulgarín opinan sobre las posibles consecuencias económicas del fenómeno de El Niño, así como algunas medidas preventivas:
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